Madrid quiere promover reflexiones y acciones sobre las violencias urbanas, el papel de las instituciones y cómo garantizar los derechos humanos en nuestras ciudades. Para ello se han establecido dos ejes de trabajo: a escala internacional, los encuentros Madrid Capital de Paz apela a un problema que sufren todas las ciudades del mundo, en la escala más próxima, la herramienta es el Plan Estratégico de Derechos Humanos.

Madrid, como ciudad de la paz, pretende ir más allá de una legislatura y un gobierno, sumando esfuerzos a la erradicación de las violencias urbanas en un momento en que el 80% de la población vive en ciudades. Esta es una iniciativa que pretende crecer e intercambiar experiencias entre las ciudades, apostando por una cultura del diálogo, la convivencia y los cuidados, y alejándose de las políticas securitarias, como eje central de las políticas municipales. Porque las violencias urbanas vulneran derechos humanos, desde la violencia de género, la xenófoba, la escolar, a la desigualdad en el acceso a la salud, el agua o la vivienda, es necesario un diagnóstico conjunto que permita compartir soluciones de éxito y pensar cómo adaptarlas en distintas ciudades.

Por primera vez una capital europea elabora un Plan Estratégico de Derechos Humanos como herramienta con la que transversalizar los derechos humanos a todas las políticas públicas municipales y que incluye objetivos y líneas de acción para desarrollar los derechos humanos en temas tan sensibles los derechos civiles o políticos, el derecho a una vida libre de violencia o discriminación, derechos sociales, económicos o medioambientales. El Plan busca abordar las múltiples discriminaciones que sufre todas las personas que habitan en la ciudad, fomentando un enfoque basado en: derechos humanos, equidad de género y eliminación toda clase de discriminación. Para su elaboración se contó con la participación de más de 2000 personas y 168 entidades como Amnistía Internacional, CEAR España, Hetaira, Women´s Link, Cogam, FLGTBI, ONCE y otros colectivos que trabajan derechos humanos en colectivos vulnerables como migrantes, personas con discapacidad, menores, etc.