No es No

Nacida como iniciativa auto-organizada y gestionada desde los movimientos sociales de la ciudad desde 2013, la campaña institucional “No es No. Por unas fiestas sin agresiones sexistas” se coordinó desde la Casa de la Mujer del Ayuntamiento de Zaragoza por primera vez en las Fiestas del Pilar de 2015. Esta iniciativa institucional cuenta desde su inicio con el apoyo de todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Zaragoza y con gran aceptación por parte de la ciudadanía.
Conscientes de que fiestas populares, además de tiempo de diversión y convivencia, también son escenario de agresiones sexistas a través de conductas y actitudes que desde la ofensa y la intimidación, al abuso o la agresión, esta campaña pretende sensibilizar y concienciar sobre la modificación de actitudes y comportamientos que están en la base del machismo. Una de sus formas es el uso de la violencia en distintas intensidades, por eso la campaña está enfocada hacia tres : al agresor respecto a qué conductas son agresiones y cómo está en su mano evitarlas, a la persona agredida para empoderarla frente a estas situaciones, y a la ciudadanía creando una tolerancia 0 frente al machismo.
Ya en 2015, “No es No” se incluyó en el programa de fiestas y en sus numerosos escenarios, se difundió a través de la web y redes sociales municipales, así como en medios de comunicación, en el espacio público y con la realización de una guía ciudadanas. En 2017, la campaña incrementó su presencia de manera exponencial al implicar otros agentes de la ciudad: los bares elaboraron servilletas de papel con los lemas de la campaña, se distribuyeron pulseras y tarjetas (incluso en Braillie),se difundió la campaña en todos los espacios municipales, y los medios de comunicación aragoneses la incluyeron en televisión, prensa y cadenas de radio. Además, tuvo una presencia importante en el espacio de ocio juvenil del Pilar Joven con materiales específicos la organización de talleres de grafitis.
La iniciativa pretende incidir en todos los aspectos de la violencia machista, visibles y explícitos pero tan normalizados como hace 50 años lo estaban los golpes.