Madrid está creando mecanismos para prevenir y mejorar la asistencia de las víctimas de las violencias machistas, con dos ejes fundamentales: la creación de puntos violetas contra las agresiones sexuales y los Comité de Crisis contra los asesinatos machistas.

Los puntos violetas en las fiestas son espacios seguros que se establecen como referencia ante cualquier agresión sexual o situación de acoso que puedan sufrir las mujeres en espacios de ocio o nocturnos. Hasta la llegada de Ahora Madrid los puntos violetas existían de forma autogestionada e impulsadas por colectivos feministas. Tras la estela de Iruña y las campañas que llevan haciendo en los San Fermines ante la impunidad de las agresiones machistas en dichas fiestas, Madrid no ha querido quedarse atrás a la hora de pedir un ocio seguro para las mujeres.

La campaña ha consistido en la creación de puntos físicos en las fiestas de los distritos y en algunos grandes eventos privados como el DCode Festival o el Mad Cool. En los puntos violetas se ha informado de los recursos municipales en caso de agresión sexual, pero también han focalizado su actuación en concienciar a los hombres sobre la cultura de la violación y lo erróneas que son las actitudes de acoso. Han sido acompañados de una campaña de concienciación con vídeos y merchandising, con presencia en el espacio público, en cines previa proyección de películas y en prensa escrita y digital, con el lema No es No, donde sea, cuando sea, como sea. Para el 2018, las acciones a favor de un ocio libre de violencias machistas se ampliarán al espacio nocturno, con formación a personas camareras y que trabajan en la hostelería y con merchand específico.

También se han creado los Comités de Crisis ante los asesinatos machistas, donde participan todos los recursos municipales en colaboración con otras instituciones para hacer un diagnóstico que permita mejorar la prevención de los asesinatos y los fallos de protección a las víctimas. Se convocan cada vez que una mujer es asesinada en la ciudad de Madrid y llevan su nombre como acto de memoria feminista.