En enero de 2017 el gobierno local de Oviedo lograba desprivatizar el servicio de recaudación municipal, en manos de una empresa privada desde los gobiernos del PP.

La recuperación del servicio público tras el final del contrato con la empresa Auxiliar de Recaudación, a la que no se renovó la concesión del servicio, ha supuesto un ahorro de entre cuatro y cinco millones de euros anuales a las arcas municipales. La medida contó con una activa oposición del PP y de Ciudadanos, que presentaron el proceso como caótico, chapucero y caprichoso, así como de los empleados de la empresa privada que prestaba el servicio, que en todo momento pidieron ser admitidos en la plantilla municipal sin pasar por concurso público, como si de una subrogación se tratase. El Ayuntamiento convocó un concurso público para cubrir estas plazas, abriéndolas a la concurrencia de cualquier persona interesada, pero tras una demanda de los trabajadores de la empresa privada, este concurso fue anulado por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias que obligó al Ayuntamiento a incorporar a los 29 empleados de Auxiliar de Recaudación a la plantilla municipal.

A pesar de los pronósticos catastrofistas de la oposición, el paso a manos públicas de la recaudación ha supuesto en su primer año, un ahorro de cuatro millones de euros.