Ciudad valiente


La ciudad municipalista es valiente y protege a sus habitantes contra los abusos, las malas prácticas y las amenazas de expulsión del vecindario ya sean de lobbies especuladores o personas individuales
El municipalismo es su gente, y si perdemos el vecindario, perdemos la ciudad. Una ciudad valiente es la que defiende su gente, innovando con estrategias legales y creando nuevos mecanismos que permitan ir más allá de sus competencias locales para proteger a la ciudadanía de cualquier tipo de abuso, como la subida indiscriminada de alquileres, las agresiones sexuales o la precariedad laboral.
La ciudad municipalista es valiente cuando
- Crea su propio operador energético para contribuir a la transición hacia un modelo energético sostenible potenciando el autoconsumo, la generación de proximidad y la energía 100% verde
- Defiende y municipaliza los bienes básicos como el agua y la energía, en lugar de dejarlos en manos de los lobbies para que especulen con ellos
- Defiende el derecho a la ciudad y regula los usos urbanísticos de la ciudad, protegiendo el espacio libre y el acceso a una vivienda digna.
- Hace frente a Montoro cuando ataca la soberanía municipal recortando recursos.
- No tiene miedo de sancionar a entidades como el Banco Santander, Endesa, Airbnb o el BBVA cuando anteponen sus intereses a los derechos de las personas y fomenta la banca ética.
- Se siente orgullosa de su diversidad sexual y de género y se planta frente a las agresiones por razón de sexo, raza u orientación sexual.