Punto importante del programa electoral de Valladolid Toma la Palabra, la inclusión de presupuestos participativos como herramienta para empoderar a la ciudadanía, facilitar el asociacionismo, el trabajo conjunto y la cooperación entre personas cercanas, y transmitir cercanía de las instituciones con la ciudadanía fue una de las condiciones fundamentales en el acuerdo de legislatura de Valladolid Toma la Palabra.

Este ejercicio de transparencia con la gestión de los presupuestos se llevó a cabo tras un cuidadoso estudio de la ciudad y de su población. Así, en 2017 se diseñó un proceso participativo que pudiera implicar de la mejor manera posible a la ciudadanía y hacerla protagonista del cambio de su ciudad y que permitió poner práctica una primera consulta que sorprendieron al propio equipo de gobierno por su respuesta y cantidad de participantes. A través de asambleas con la sociedad civil y asociaciones vecinales, una revisión del sistema de votación telemática y la presentación de propuestas de proyectos se llevaron a cabo, de manera rápida pero eficaz, los primeros presupuestos participativos de la ciudad. La participación fue cercana a las 6.500 personas, y supuso un primer paso importante que permitió decidir sobre cómo invertir cuatro millones de euros del presupuesto municipal, repartido en ocho zonas de la ciudad donde a lo largo del 2018 se realizarán los 66 proyectos escogidos.

Para la segunda edición, se ha mejorado la metodología, se ha incrementado la inversión hasta los cinco millones de euros y se han adelantado los tiempos, contando con cada vez más implicación y conversación con la población y las asociaciones implicadas. La convocatoria ha de nuevo un éxito, doblando prácticamente la participación y donde se han elegido 103 proyectos para desarrollará en diez zonas de la ciudad . El sistema de votación ha sido 100% telemático, con un especial hincapié en la implicación de personas mayores y jóvenes a través de campañas en centros cívicos y de mayores.

Esta iniciativa, que ya están llevando a cabo muchas ciudades del país, en Valladolid se ha catalogado como un gran éxito y una oportunidad para que la gente se implique en la vida municipal y decida de manera directa qué quiere cambiar de su entorno más próximo.