Barcelona es una ciudad desigual, como se puede ver en el estudio de Salut Pública (2014) que señala que la esperanza de vida de los barrios más adinerados es 11 veces superior que en los barrios con menos renta.

Con la llegada de Barcelona En Comú al gobierno se diseñó el Plan de Barrios, uno de los proyectos más importantes nunca llevados a cabo en la ciudad, para reducir las desigualdades entre barrios. Una iniciativa municipal que, en colaboración con los vecinos y vecinas y con una dotación presupuestaria extraordinaria de 150 millones de euros, pone en marcha acciones sociales, económicas y urbanas para mejorar los barrios que más lo necesitan. Establece además una nueva manera de trabajar entre la administración y los barrios basada en la suma de la creatividad y la eficacia de la acción vecinal con la capacidad y los recursos del Ayuntamiento. Con este modelo de actuación, los procesos son más eficientes y los retos de cada barrio se solucionan de manera orgánica, sostenible y desde el mismo entorno.

El Plan se ha implementado en 16 barrios de toda la ciudad (centro y periferia) e incluye medidas como la recuperación de la memoria popular de los barrios, institutos escuela, la recuperación de parques y espacios verdes, programas de fomento de la lectura, patios abiertos, actividades para mayores de 65 años, mejoras en las instalaciones comunitarias y la iluminación, programas de impulso a la economía local, etc. Prometeus es uno de estos proyectos, que pretende transformar la tendencia del barrio del Raval, para que el máximo número de jóvenes posible tenga la oportunidad de acceder y cursar con éxito los estudios universitarios. El impulso del proyecto es comunitario, a través la Asociación Educativa Integral del Raval (AEI Raval) con el apoyo del Ayuntamiento.

Junto con los Planes de Desarrollo Económico, el Plan de Barrios ha iniciado una nueva política de desarrollo económico local que se orienta a ofrecer soluciones de proximidad para los diferentes contextos de cada distrito de la ciudad, siempre con la colaboración del tejido social y comunitario y de los agentes económicos ya existentes.